Empieza el verano, y con él, esa sensación maravillosa de hacer la maleta sabiendo que un destino te espera. Ya sea una escapada improvisada, unas vacaciones en la costa o ese gran viaje que llevas meses planeando, hay algo que siempre quieres llevar contigo: tus joyas favoritas.

Porque sí, aunque viajamos ligeras, hay detalles que no queremos dejar atrás. Esas piezas que nos acompañan en una cena especial, en una foto con luz dorada o en un momento que sabemos que recordaremos para siempre.

Pero... ¿cómo asegurarte de que tus joyas llegan igual de bien que tú? ¿Cómo evitar los enredos, las pérdidas y esos pequeños sustos que arruinan la magia del viaje?

Empaca con intención

Guardar tus joyas bien no tiene por qué ser complicado. Solo necesitas un poco de previsión y el espacio adecuado. Separarlas de la ropa es el primer paso. Utiliza bolsitas individuales, cajitas pequeñas o, si quieres hacerlo con estilo, un joyero de viaje con compartimentos. Esos minutos extra que inviertas antes de salir te ahorrarán horas de enredos y búsquedas más tarde.

Collares que no se enredan

Sabes lo frustrante que puede ser desenredar un collar fino al llegar al hotel. Un truco sencillo: pásalos por una pajita o ciérralos estirados dentro de un compartimento. Mantenerlos en línea recta es clave. Si usas un joyero con ganchos o separadores, aún mejor. Tus collares te lo agradecerán.

Pendientes sin desapariciones misteriosas

Un solo pendiente perdido puede arruinar un look entero. Para evitarlo, mantenlos siempre en pareja. Puedes colocarlos en un soporte o fijarlos en un botón para que viajen juntos. Algunos joyeros de viaje incluso incluyen almohadillas o bases perforadas para ellos. Orden, seguridad y cero dramas.

Anillos protegidos

Pequeños, brillantes y muchas veces con valor sentimental. Los anillos merecen su propio rincón. Una ranura acolchada o una caja mini es ideal. No dejes que se pierdan en el fondo del neceser o entre la ropa. Dales el lugar que merecen.

Pulseras que no se enredan

Las pulseras suelen enredarse entre sí o engancharse en otras prendas. Si no tienes una caja específica, guárdalas por separado en bolsitas de tela o enrolladas en un pañuelo fino. Así conservarán su forma y no dañarán otras piezas.

Haz una lista antes de salir

Este pequeño gesto puede marcar la diferencia. Saber exactamente qué joyas llevas contigo te ayudará a no olvidar nada al volver. Es una forma de cuidar tus piezas, pero también de cuidar tus recuerdos.

Elige joyas que merecen viajar contigo

No todas las joyas están hechas para acompañarte en un viaje. Pero hay algunas que sí. Piezas ligeras, cómodas, con personalidad, que se adaptan a cualquier look y no ocupan espacio. Como las que encuentras en nuestra colección Flight Mode.

Si buscas una joya delicada y versátil para el día y la noche, el Collar Overfly es una elección segura.
Para algo más simbólico y personal, el Collar Takeoff lleva el amor por volar en forma de corazón.
Y si no puedes viajar sin una pulsera con historia, la Pulsera Airbus A340 es un clásico que nunca falla, disponible también en versión dorada.

Elijas la que elijas, viaja ligera… pero con intención. Porque cuando llevas las joyas adecuadas —y las cuidas bien—, cada día del viaje se vuelve aún más especial.